viernes, 12 de marzo de 2010

La casa de las Diez Ventanas

VI

Aurora miro la hora y adivino que su amiga tardaba un poco. Quizás las cosas con su abuelo se habían enredado mas de lo que ella pensaba, pronto sería la hora de comer algo y su estomago rugía como un león enfurecido. Se pregunto si abría echado Carmen algo para amansar a su estomago, algún fruto seco, pipas. Abrió distraída la nevera y vio con satisfacción que había un paquete de patatas fritas. La abrió y cuando sacaba la segunda la voz enfadada de su amiga la saco de sus pensamientos.
- ¡Buenas!
- ¡uf!.... por el tono que empleas vienes como algo cabreada.
- Va a ser que si.
- ¿Qué ha pasado?... ¿Te has enfadado con tu abuelo?
- Mi abuelo… ¿sabes para que me quería?
- Pues no…
- Para hacerme heredera universal de todas sus posesiones.
Aurora se quedo sin palabras.
- Hemos estado en La Notaria.. ya tenía todo preparado, solo faltaba mi firma y conformidad.
- Heredera universal… eso es que te ha dejado todo lo que tiene.
- ¡Si tia!... ¿a ti eso te parece normal?
- Pues no se.. tu eres su única nieta, ¿verdad?
- Si, ellos solo tuvieron a mi madre y mi madre solo me tuvo a mi.
- Lo lógico es que lo herede todo tu madre, pero si ellos por alguna extraña razón te lo han dejado todo a ti.. pues es cosa suya.
- Pero, ¿ahora?.. ¿este año?... ¿Por qué?...- su expresión estaba llena de amargura.- Todos los años vengo y ninguno se le ha ocurrido algo así. Ellos están llenos de salud, de vida, todavía les queda mucha por delante.. – se ahogaba en sus palabras.- Cuando me he visto allí firmando me ha dado la sensación de que firmaba la sentencia de muerte de mis abuelos.
- ¿Le has preguntado por que lo han hecho así?
- ¡Pues claro! … me ha dicho que ya soy mayor de edad y para que esperar mas.
- Pues..
- El año pasado era también mayor de edad, y ya voy a serlo durante el resto de mi vida… ¡No tenían que haber corrido tanto!!!
Las lágrimas asomaban a sus ojos.
- Vamos, cálmate.- Aurora le puso una mano sobre el hombro a su amiga.- No tienes que darle tanta importancia al asunto… cuando lo han hecho así y encima te lo han hecho saber es porque te ven lo bastante madura y confían en ti.
Su amiga se levanto casi con furia, se quito la camiseta y el pantalón corto y se lanzo a la piscina a nadar un rato. Aurora pensó que era un poco extraño que la hubiesen elegido a ella, pero no le dio la mayor importancia. Miró la bolsa de patatas fritas y supo que se le habían quitado las ganas de seguir devorándolas sin mas. Espero un rato a que su amiga saliera de nadar y vio con alegría que salía algo mas calmada.
- ¿Comemos? – pregunto de buen humor
- Pues si.
El resto de la panda ya estaba sacando la pitanza de sus distintas neveras y bolsas y ellas hicieron lo mismo. El sol calentaba bastante a esas horas.

- Creo que he hecho un poco la digestión, me voy a echar otro chapuzón, ¿vienes? .- pregunto Crist a su amiga que leía “El Señor de los anillos”
Aurora levanto la vista del libro y negó con la cabeza.
- Vale.
Aurora vio alejarse a su amiga y se metió de nuevo en la tierra media. Cuando llevaba un ratito una voz que no conocía la hizo salir de nuevo de ella.
- Hola… ¿Aurora?
Aurora levanto la vista y vio a un chico moreno bien parecido que la miraba. Se sintió confusa y miro alrededor, el resto de la panda había ido a la cafetería a tomar café y estaba sola.
- Si…- dijo con timidez.- bueno… a no ser que busques a otra Aurora, claro.
- Vamos a ver si eres tu a quien busco… eres Aurora Martin, amiga de Cristina del Valle, ¿me equivoco?
- No… veo que sabes quien soy… y tu eres..
- Ismael.- dijo el chico como si ella lo conociera de toda la vida.
- ¡Ah claro!... ¡Ismael!... ¡Que tonta estoy!...- comento sonriendo.- ¿Qué Ismael?
- Vaya, veo que Crist no te ha hablado de mi.
- ¿Tenía que haberlo echo?
- Pues… bueno, ella si que me ha hablado de ti, si no imposible que te hubiera localizado.
Aurora soltó el libro y se cruzo de brazos.
- ¿Y que te ha contado de mi?
- Pues que eres su mejor amiga, dentro de esa descripción todo es bueno, que te encanta leer, que ahora estabas enzarzada con el “bodrio”, así lo llamo ella, de “El Señor de los Anillos”, a mi personalmente no me parece un bodrio, y que este año venias con ella de vacaciones y que seria estupendo pues no lo pasaríamos genial.
- Ya se porque no me ha hablado de ti.
- ¿Por qué?
- Pues porque si me hubiese dicho que salía con un chaval no se me habría ocurrido venir.
- Entonces ha estado bien que no te lo diga.
- ¿Tu crees?
- Estoy totalmente convencido.
Aurora suspiro.
- Bueno, pues empecemos por el principio.- le ofreció la mano.- Hola, me llama Ismael.- Aurora no le estrecho la mano, le dio directamente dos besos.- soy amigo de Crist desde hace un tiempo y llevamos dos veranos juntos, este sería el tercero. Suelo venir en las mismas fechas que ella y siempre solemos encontrarnos en la piscina… como hoy, pero este año ya me comento lo tuyo y bueno, como te he visto he venido directamente.
- ¿Y como sabías que era….?.. ¿Dos años y no me ha dicho nada?..
- Bueno, es que llegamos a un acuerdo de que no sería una cosa formal, la distancia y eso ya sabes.. rollito de verano, si luego nos surge otra cosa pues..
- Como sois los tios..
- No, ella fue quien me lo propuso, no quiere comprometerse, aunque creo que al fin y al cabo seguimos aquí, ¿no crees?
- Pues…
- Venga, dime que tiene novio o algo así.
- No te puedo decir tal cosa por que si no te mentiría, ella no tiene novio, ni rollos, ni nada… no lo he comprendido pues pretendientes no le faltan, pero al verte a ti ya lo comprendo todo.
Ismael sonrió abiertamente del todo.
- ¡ISMAEL!
Ismael casi no le dio tiempo a darse la vuelta cuando una empapada Crist se le abalanzo encima y le dio un largo y apasionado beso. Cuando se separaron Aurora carraspeo.
- Aurora, ya conoces a…
- Si.- dijo seca.
- Aurora…- dejo las palabras en suspenso.
Aurora se puso presurosa la camisola y cogió su libro levantándose.
- ¿Adonde vas?
Aurora no contesto y sin mas salio disparada. Los dos se quedaron allí mirando como se marchaba.
- ¿Qué les has dicho, Ismael?
- No Crist, ¿Qué es lo que tu no le has dicho?


Crist entró al dormitorio y se quedo petrificada en el mismo umbral.
- Pero Aurora, ¿Qué estas haciendo?
Aurora no contesto y siguió metiendo las cosas en la maleta.
- Tía, ¿Qué pasa?
- Me voy.- dijo secamente.
- ¿Qué te vas?..... ¿Qué te vas?....
- Si, y no te repitas como un loro, me voy.
- Pero Aurora, ¿No decías que esto era como un sueño hecho realidad?... ¿Lo vas a estropear ahora?
- Yo no lo he estropeado, has sido tu.
- Venga, no me vengas con chiquilladas.
- ¿Chiquilladas? .- El tono de voz se alzo un poco.- Perdona, ¿pero el ocultarme que tienes una relación con alguien durante dos años te parece una chiquillada?… a mi no, se supone que soy tu mejor amiga.
- Tanto como relación, es un pequeño amor de verano, no mas.
- Ya me he dado cuenta que el encuentro ha sido de lo mas light.
- Bueno, vale, es cierto que siento algo especial por él, pero dime, ¿De haber sabido que tengo esta relación hubieras venido a pasar unos días conmigo?
- Sabes de sobre que lo que menos me gusta en esta vida es ser una carabina.
- Pues a eso me refiero.- suspiro antes de continuar.- Te he ocultado lo de Ismael porque se lo importante que es para ti estar aquí. Todos los años que vengo me dices lo mismo, que ojala pudieras, que ojala te dejarán. Sabía que decirte que tenía un amigo especial era echarte atrás, y no quería que perdieras esta oportunidad.
- Pues nada, ya he disfrutado un par de días de esto, ya estoy satisfecha, me vuelvo.- Aurora cerro la maleta y empezó a echar la cremallera.
Crist la miraba en silencio. Cuando Aurora cogía la maleta para irse las palabras de su amiga la detuvieron como un resorte.
- Aurora, es normal que te hayas enfadado. Te prometí los mejores días de tu vida y si ahora me dedico a estar con él no será lo mismo. Lo llamare y le diré que no me busqué este verano. Estaremos juntas y no lo pasaremos bien.
Un largo silencio se hizo en la estancia. Las dos se miraban y Aurora vio la tristeza y sinceridad en los ojos de su amiga.
- ¿Estarías dispuesta a renunciar a ese chico por mi?
- Eres mi mejor amiga, no nos va a separar ningún chico.- sonrió timidamente.- Bajare ahora mismo y lo llamare al hotel.
- Llámalo, pero dile que quedamos para esta noche.
- ¿Estas segura?
- Si.
Aurora soltó la maleta y se abrazo a su amiga.

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